martes, 23 de octubre de 2012

LA COLONIA




        Chile colonia

El Chile colonial (o simplemente como La Colonia) es el nombre dado al período de la historia de Chile comprendido entre los años 1598 y 1810. El periodo abarca el desarrollo del Reino de Chile, territorio bajo soberanía del Imperio Español, después del llamado desastre de Curalaba que marcó el fin del período de la Conquista de Chile. La época colonial terminó en 1810 con la instalación de la Primera Junta de Gobierno de Chile, presidida por Mateo de Toro y Zambrano, dando paso al proceso de independencia de Chile.
En este periodo se formó un gran sincretismo racial y cultural, que se originó con la convivencia de españoles e indígenas. Esta época se caracterizó por la creación de una organización institucional muy compleja, el mestizaje y el sincretismo cultural que darían origen a la sociedad chilena como tal.
Desde España el máximo soberano de las colonias era el rey, la cabeza de una monarquía absoluta, bajo su mando habían dos formas administrativas: el Consejo de Indias y la Casa de Contratación. El Consejo de Indias era un organismo ubicado en Sevilla, creado en1524. Su función era asesorar al rey en el nombramiento de funcionarios destinados a América y en la creación de leyes; vigilar la aplicación del derecho a patronato (derechos de la Iglesia Católica para el nombramiento de autoridades eclesiásticas y definir lugares para construir templos, monasterios, etc.) y realizar juicios de residencia (evaluación al terminar su mandato). La Casa de Contrataciónfue creada el año 1503 en Sevilla. Se encargaba supervisar el monopolio comercial que España tenía sobre Chile y sus otras colonias, además de vigilar la llegada de colonos a América.
En América el máximo representante del rey era el virrey, quien tenía atribuciones judiciales y administrativas. Bajo su mandato, en su caso, estaban los gobernadores y capitanes generales. La Capitanía General de Chile estaba dirigida por el gobernador y capitán general, quien se mantuvo durante gran parte del periodo bajo supervigilancia –superior gobierno del virrey del Perú, tenía funciones gubernativas, militares y económicas. Su deber era velar por la seguridad del territorio y ejercer el vicepatronado (ejercía el real patronato en situaciones más cotidianas). También se encargaba de presidir la Real Audiencia, máximo tribunal de justicia en territorio chileno, integrado por cuatro jueces u oidores, que actuaba como órgano asesor del gobernador, y que asimismo ejerció su cargo en caso de vacancia. Además, por la división del territorio en provincias, había un número plural de corregidores, que tenían similares atribuciones que el gobernador pero en un territorio más reducido, actuando como teniente de gobernador y capitán a guerra. Y por último estaba el cabildo, organismo que representaba y defendía los intereses de los vecinos españoles.
Cambios políticos del siglo XVIII
Artículo principal: Reformas borbónicas.
En el siglo XVIII España cambió de casa dinástica, siendo los Habsburgos reinantes, reemplazados por los Borbones. Ellos hicieron muchos cambios para intentar mejorar el sistema colonial, basados en el despotismo ilustrado, los cuales podemos clasificar en:
Económicos: Para el buen funcionamiento del monopolio comercial se necesitaba terminar con el contrabando, por lo que los Borbones abren más puertos, como el de Valparaíso y Talcahuano, aumentando la variedad de productos y permitiendo el comercio entre colonias, antes prohibido.
Administrativos: Para hacer más eficiente el gobierno, los Borbones deciden crear unidades políticas y administrativas más pequeñas. Surgen las intendencias, división de las capitanías generales, entre ellas la Concepción y la Santiago. Además, con el mismo fin se fundan ciudades como Los Andes y San Felipe.
Importantes gobernadores
Artículo principal: Gobernador de Chile.
En el siglo XVIII Chile tuvo importantes gobernadores, muchos de los cuales llegaron a ser virreyes de Perú. Por ejemplo, el irlandésAmbrosio O'Higgins. Padre de Bernardo Ohiggins Riquelme, apodado "padre de la patria"


Chilenos durante el período colonial (1685).

Paisaje de la campiña Chilena en un grabado de 1744 publicado en la obra Relación histórica del viaje a la América meridional Tomo II de Jorge Juan yAntonio de Ulloa.
A la cabeza de la rígida estructura social estaban los españoles, grupo minoritario de la sociedad colonial, pero dominante de la aristocracia. Ellos ocupaban importantes cargos públicos y del ejército. Sus descendientes en estado puro o casi puro (y legítimos) se llamaban criollos, también, gran parte de ellos, de la aristocracia. Estos eran los dueños de las tierras y dominaban la mayoría de las actividades productivas. Algunos integrantes de este grupo con fuerte poder socio-económico, pero no político, lograban ocupar cargos públicos, pero de mediana o poca importancia. Al terminar el período de la Colonia, la mayor parte de este grupo era de origen septentrional (castellano y vasco principalmente). Debajo de esta aristocracia (de origen español septentrional) se encontraba una incipiente "clase media", principalmente de origen español meridional (andaluz y extremeño principalmente). El grueso de la población colonial eran mestizos, nacidos de relaciones español-indígena o criollo-indígena, aunque al avanzar el período colonial, y con la extinción de los indígenas en las áreas bajo dominio español, sigue su curso el proceso de mestizaje, esta vez entre blancos y mestizos (aumentando así el porcentaje de sangre española en la población que habitaba estas áreas). Los mestizos trabajaban en diversas labores, como artesanos, militares de bajo rango, pequeños comerciantes, etc., aunque principalmente en la agricultura (como mano de obra, a través del "inquilinaje", institución que a su vez reemplazó a las "encomiendas" debido a la extinción de los indios en las áreas bajo dominio español). Por la inexistencia de una legislación que los protegiera, a pesar de ser libres, eran fuertemente discriminados, por lo que no participaban en actividades políticas ni administrativas. Los indígenas, denominados "indios" (también llamados "naturales") eran considerados menores de edad, por lo que existía una legislación que, a diferencia del grupo anterior, los protegía. Pero a pesar de eso no fueron muy respetados ni tuvieron derecho a participación política. Al llegar el siglo XVIII se produjo su extinción en las áreas bajo dominio español. El único grupo en la escala social que estaba más abajo que ellos, pero en presencia muy reducida, eran los esclavos negros, quienes se encargaban de los trabajos domésticos. Al terminar el período colonial, los negros en estado puro o casi puro representaban un pequeñísimo porcentaje de la población{Sergio villalobos - Historia del Pueblo Chileno}, no así los "pardos" (mulatos y zambos).

Peón y Capataz, de Atlas de la historia física y política de Chile.(1854)
En los inicios de la colonia, en el siglo XVI la economía se basaba en la Encomienda. Este sistema consistía en que a un encomendero se le asignaban un grupo de indígenas que trabajaban para él y defendían el territorio de la Corona. A cambio, el encomendero les daba protección, evangelización, vestuario y alimento. Por la progresiva disminución de indígenas este sistema ya no era sustentable, por lo que la Hacienda, en el siglo XVII, se transforma en la base de la economía rural. Estos grandes terrenos, en que se realizaban actividades agropecuarias, tenían talleres para la fabricación de los elementos que necesitaban, por lo que la hacienda era capaz de autoabastecerse. El hacendado, generalmente criollo, estaba a cargo de su hacienda. Él se encargaba de contratar inquilinos y peones como mano de obra. Los primeros trabajaban en faenas productivas y protegían los límites del territorio, a cambio, recibían una tierra para vivir, cultivar y criar ganado. Los segundos, solían vagabundear por los campos, buscando trabajo en las haciendas durante los tiempos de cosecha.
En el siglo XVI el mercantilismo, sistema económico optado por la Corona, fomentó laMinería, específicamente, la obtención de metales, para poder enriquecer a la Metrópolis. Se encontraron numerosos lavaderos de oro en diferentes para fabricar monedas, vajillas, joyas, cañones, campanas y utensilios domésticos. Además de oro, se explotaban minerales de plata,cobre y plomo y en la agricultura se inició la sembrada de trigo y cebada.



"Baile del Santiago antiguo" de Pedro Subercaseaux.
Durante la colonia, la educación fue una tarea encabezada prioritariamente por congregaciones religiosas y, en menor medida, por los cabildos. En ellos se enseñó a leer y a escribir, más algunos rudimentos de aritmética y catecismo. Pero la real educación era más enfocada a las áreas aristocráticas del país como lo eran los españoles e hijos de españoles en Chile, aunque existen registros de escuelas hechas para formar mano de obra, y a las mujeres enseñar prácticas de costuras, todas estas dirigidas por órdenes religiosas como los jesuitas y dominicos entre otros. Los sacerdotes eran las personas más cultas de la época; por eso, la enseñanza tuvo una sólida base religiosa. Ellos impartían la educación, destinada a los niños de las familias adineradas. También en este periodo las órdenes de los mercedarios y franciscanosformaron escuelas en Concepción, Osorno, La Imperial y Valdivia.
La mayoría de las grandes ciudades llegaban a tener colegios que impartían laeducación secundaria con el auspicio eclesiástico, estos ingresos provenían de donaciones, su objetivo era formar gente letrada en el área sacerdotal (seminarios). Para la corona, toda comuna debía sostener una o más escuelas primarias, pero las rentas municipales resultaban por lo común escasas, y en las postrimerías del régimen colonial el número de escuelas públicas normalmente era nulo.
En Chile los ingresos para una educación de calidad no existían. Los criollos recibían instrucción primaria en conventos o escuelas mantenidas por el clero secular o por patrones privados. Obviamente solo para las necesidades del momento, España poco desarrollo mantuvo en su propia región por ende la preocupación de la colonias sobre la educación no existió, mas que nada la educación se limitaba a formar a dominicos como jesuitas entre otros, para el desarrollo de la fe.
Cada orden religiosa mantuvo estudios para la formación de los sacerdotes. La corona exigió que en todo pueblo indígena se mantuviera una escuela para enseñar el castellano. Debido a la necesidad de convertir a los indígenas a la fe católica, se abrió en Penco un curso de lengua araucana, pero no duró por la escasez de alumnos. También se mandó a hacer una escuela donde los Mapuches aprendiesen castellano, el Colegio de Naturales de Chillán (1697). Pero no siempre se cumplió esta medida. En los pueblos más alejados solo los jefes o “principales” entendían el castellano y sabían leer y escribir. Los niños indígenas eran reunidos en los atrios y patios de las iglesias, monasterios principalmente para la instrucción religiosa, formaban centenares de alumnos y la principal enseñanza se enfocaba en que aprendieran a leer y escribir. Al comienzo de la colonia la formación de escuelas a indígenas superó a la de criollos o de aristócratas ya que era la manera más fácil de formar mano de obra semi especializada y enfocada al trabajo. También las escuelas fueron enfocadas a las futuras madres de familia. En estas instituciones probablemente no se les enseñase a leer y escribir, sino más bien se enfocaban a la vida cristiana y las artes domésticas, catecismo, costura y bordado. Las niñas permanecían en estas escuelas desde los cinco o seis años hasta la pubertad, normalmente esas niñas que entraban en la pubertad se las casaba con los pupilos de los misioneros, con ello según se creía, la cristianización de la sociedad indígena seria más fácil. Este hecho produjo un incremento de población mestiza rechazada tanto del lado español como indígena, gran parte de estos niños creció sin educación y se transformo en la lacra de la sociedad (vagos, prostitutas, criminales), con ello la formación de escuelas dedicadas a la salvación de estas personas incrementó en Chile.
En las colonias americanas la necesidad de los aristócratas por una educación a su nivel para sus hijos, obligó a la corona a producir las dos primeras universidades mayores de América, ambas “reales” y “pontificias”, fueron las de México y Perú creadas por decretos imperiales en 1551. Además evitaba el peligroso viaje de los hijos aristócratas a España para obtener educación. Así los mayores centros de educación fueron formados por jesuitas “gozaron de la facultad de conferir el grado de Doctor en teología, que daba en la previsión de cargos eclesiásticos” (Campos Harriet, p 44).Los Jesuitas fundaron un internado para jóvenes aristócratas: el Convictorio de San Francisco Javier.Allí hizo sus primeros estudios Alonso de Ovalle y también el abate don Juan Ignacio Molina. Tras la expulsión de esa orden religiosa del país, en 1767, el internado, mantenido por el Estado, se transformó en el Convictorio Carolino. Hay constancia de que en el siglo XVII funcionaron en Chile tres centros de enseñanza superior con categoría de universidades pontificias, que tenían un carácter eminentemente eclesiástico: el Colegio Máximo San Miguel de los jesuitas y la Universidad de Santo Tomás de Aquino de los dominicos, ambas en Santiago; mientras que en Concepción funcionó durante 43 años la Universidad Pencopolitanadirigida por los jesuitas. Ofrecían grados de filosofía y teología como preparación para el sacerdocio.
En 1758 se obtuvo la autorización del Rey Felipe IV para la fundación de la Universidad de San Felipe que podía otorgar los grados de bachiller y doctor, gracias a las gestiones del cabildo de Santiago. Con esto se dio un realce a la educación y clase social chilena.
Hacia fines de la colonia se fundó la Academia de San Luis, donde se enseñaba matemática, geometría, química y dibujo, etc. Tuvo el mérito de ser el primer Instituto de Enseñanza Técnica de América.

martes, 9 de octubre de 2012

CONQUISTA



                                  El proceso de conquista
La conquista de la escasamente explorada América meridional arrancó desde el Perú y tuvo dos vertientes principales: Chile y el Río de la Plata. Se trataba de tierras remotas con límites imprecisos que llegaban hasta el Estrecho de Magallanes, recorrido por este navegante en 1520. La información sobre la población aborigen era igualmente deficiente e incluso circulaban rumores acerca de la existencia de magnificas riquezas. Estos rumores eran alimentados por los incas, para incitar a los españoles a dejar el Perú y proseguir su marcha hacia el sur.
El primero que se aventuró fue el adelantado Diego de Almagro, quien salió del Cuzco en julio de 1535 acompañado por 1.200 hombres. Luego de una penosa travesía por el altiplano, cruzó los Andes y arribó a la región de Copiapó al año siguiente. No pudo permanecer en esas tierras, denominadas Chile, debido a la rebelión de Manco Inca y la ausencia de centros urbanos indígenas de consideración.
El capitán extremeño Pedro de Valdivia, distinguido en las guerras civiles del Perú, dirigió y financió en gran parte la expedición que concluiría en la conquista del centro de Chile, el reconocimiento de Cuyo y del Tucumán. Sin mayores dificultades sometió a los atacameños y diaguitas del norte de Chile y a agrupaciones nativas menores del centro del territorio. Después de cruzar el árido desierto de Atacama, siguiendo uno de los tantos caminos incas, fundó en 1541 la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo en el valle del río Mapocho.


Luego de esta fundación Valdivia se dirigió al sur, donde habitaban los mapuches. La intención era extender sus dominios al máximo, razón por la cual se establecieron numerosos asentamientos que dispersaron sus escasas fuerzas en un vasto territorio. Si bien en un comienzo Valdivia no encontró una resistencia indígena organizada, pronto los nativos reaccionaron con las armas frente a la presencia hispana. Ya en 1550 se registró el primer gran combate entre mapuches y españoles en torno al río Biobío; solo era el comienzo de una larga guerra que se extendería hasta mediados del siglo XVII. El año de 1553 se produjo un importante levantamiento de los indígenas de las regiones de Arauco y Tucapel. Valdivia fue muerto y la conquista de Chile se tornó inestable, situación que se mantuvo durante gran parte del siglo XVI.


La región del Río de la Plata no se incorporó sino hacia fines del siglo XVI, debido al poco interés que despertó en los expedicionarios que se concentraron en Perú y Chile, tierras que ofrecían mayores riquezas. Fundamentalmente para evitar el asentamiento de los portugueses en la zona, se procedió a la fundación de algunas ciudades a partir de Asunción, misión encomendada a Juan de Garay desde 1573. La dispersión y escasez de la población indígena caracterizó el proceso que se desarrolló sin mayores conmociones, en comparación con otras zonas de América.

DESCUBRIMIENTO

El descubrimiento de Chile por el sur: el viaje de Magallanes
 

Desde que Américo Vespucio estableció que el continentes descubierto por Colón eran tierras no conocidas por el mundo intelectual europeo occidental, la Corona española se dio a la tarea de buscar una ruta que uniera Europa y Asia por el occidente.
En un inicio la tarea fue encomendada al propio Vespucio, pero fallecido éste en 1512, la Corona asignó la misión a Juan Díaz de Solís. En 1515 partió al sur del continente americano en busca del paso que permitiera llegar por vía marítima a las tierras de la especiería. En el transcurso de 1516 llegó al Río de la Plata, procediendo a su exploración, cuya caudalosa desembocadura hizo creer a Solís que era el paso buscado. Sin embargo, los resultados de la investigación le permitieron darse cuenta de su error. Lamentablemente, Solís fue atacado por los nativos charrúas y muerto.
En 1519 el portugués Hernando de Magallanes, al servicio de la Corona española, dirigida por Carlos V, salió de Sevilla con una flota de cinco carabelas.
Los acontecimientos del viaje de Magallanes son, probablemente, los más dramáticos que se registran en la historia. El objetivo de la expedición era descubrir un paso interoceánico y llegar hasta la región de la especiería de las Islas Molucas.
En marzo de 1520 llegó al golfo de San Julián -en la Patagonia- donde resolvió invernar por cerca de cinco meses antes de continuar viaje en primavera. La región estaba habitada por indios, llamados luego patagones, por el tamaño de sus pies recubiertos en gruesas pieles. También en esta zona, Magallanes debió luchar con el descontento de sus subordinados, quienes intentaron un motín e incluso consiguieron huir con un barco.
Luego de varias exploraciones en la región, el 1 de noviembre de 1520, descubrió el tan ansiado paso interoceánico al que bautizó de Todos los Santos o de Las Once mil vírgenes. Durante la travesía del mismo observaron grandes hogueras en la costa y de ello provino el nombre de Tierra del Fuego que se dio a esta región. Cerca de un mes duró el cruce del estrecho y al mar que se extendía luego, Magallanes lo nombró océano Pacífico.
El viaje continuó en terribles condiciones. El 6 de marzo de 1521, arribaron a las islas Marianas, que llamaron de Los Ladrones, pues los nativos, a quienes dejaron subir a bordo de los barcos, escamotearon todo lo que pudieron.
Navegando hacia el oeste llegaron a las islas Filipinas, a las que Magallanes llamó San Lázaro. En una de ellas, el capitán portugués fue muerto por los nativos.
La expedición quedó al mando de Sebastián Elcano quien consiguió llegar a las Molucas con sólo dos barcos.
El regreso a España se hizo con un solo buque, siguiendo a la inversa de la ruta de Vasco de Gama, es decir, navegando la costa de África desde el sur.
Hernando de Magallanes
Sebastián Elcano
Vasco Núñez de Balboa
El día 4 de septiembre de 1522, casi a los tres años de haber partido de la península, la expedición entró en el puerto de Sevilla, con sólo 13 hombres de los 265 que se habían embarcado.
La importancia de este viaje se expresa en los siguientes puntos:
· Fue la primera vuelta al mundo.
· Se demostró la esfericidad de la Tierra.
· Quedó en claro que la distancia entre Asia y Europa, a través del océano era muchísimo mayor que la imaginada por Colón.
· Se demostró la autonomía geográfica de América respecto de Asia.
· Se encontró un paso interoceánico, bautizado de Todos los Santos, hoy Estrecho de Magallanes
De Almagro a Valdivia
Los factores que impulsaron e influyeron en el viaje de Diego de Almagro hacia el sur del nuevo continente fueron variados.
Entre los más importantes estuvieron:
Deseo de explorar su gobernación y realizar su propia empresa de conquista.
Asegurar el futuro de su hijo, legándole los territorios conquistados.
Alejarse de Perú, porque sus relaciones con Pizarro estaban deterioradas. Ambos se disputaban la posesión del Cuzco.
Responder a la presión de gran cantidad de hombres, que deseaban obtener riquezas.
Rumores que aseguraban que en Chile existían más riquezas que en Perú.
La expedición
Diego de Almagro
En 1535 el adelantado Diego de Almagro (1475-1538), quien había ganado título y fortuna en la conquista del Perú realizada en acuerdo con Francisco Pizarro (1478-1541), se propuso emprender la exploración de las tierras sometidas al Imperio Inca al sudoeste del altiplano boliviano, más allá del desierto atacameño.
En Perú habían comenzado las disputas con Pizarro por considerarse Almagro postergado en las capitulaciones acordadas por el primero en 1529 con el emperador Carlos V, por las que se convertía en gobernador de la región conquistada. La presencia en Perú de los hermanos de Pizarro extendió las rivalidades a los capitanes de uno y otro conquistador. Motivado por el ansia de ganar su propio «El Dorado», las noticias recibidas del inca Manco Cápac II (1500-1544) sobre el tributo en oro percibido del valle del Aconcagua alimentaron la decisión del adelantado y la ambición de sus partidarios.
Después de reunir una hueste de alrededor 500 españoles, además de varios miles de yanaconas y una cantidad importante de llamas para el transporte, la expedición partió del Cuzco, en julio de 1535.
Atravesó la altiplanicie del Callao; bordeó el lago Titicaca y, después de seguir por la orilla del río Desaguadero, cruzó las serranías desiertas y acampó en lo que hoy es Tupiza (Bolivia).
Luego, continuó adelante, cruzando las alturas andinas por el norte argentino. El derretimiento de las nieves trajo como consecuencia la crecida de los ríos, y las lluvias torrenciales agregaron muchas penurias a los expedicionarios. En marzo de 1536, aún estaban en plena cordillera tratando de cruzar el paso de San Francisco, frente a Copiapó. El rigor climático puso tales dificultades, que miles de indígenas y animales murieron.
 
Ruta de Almagro
Las huestes de Almagro se habían visto acrecentadas gracias a los hombres de Pedro de Alvarado (1485-1541), llegados al Perú en busca de fortuna y que quedaron allí cuando en 1534, Alvarado aceptó regresar a Guatemala después de recibir una fuerte indemnización por renunciar a seguir en las tierras incaicas. Sin embargo, encomiendas y repartimientos habían ido a parar o estaban siendo repartidas entre los primeros conquistadores, de modo que no resultó difícil reunir entre la gente de Alvarado los hombres suficientes para emprender la exploración. Tales fueron las expectativas de riqueza que la mayoría de los 132 primeros expedicionarios reunidos por Almagro se proveyó de medios empleando sus propios recursos y el resto fue equipado con la fortuna de quien les mandaba.
El inca Manco puso a su disposición abundante información sobre el país que les esperaba y se preparó la ruta que tenía que seguirse. De Cuzco se marcharía bordeando el lago Titicaca hasta Paria, donde los esperaría Juan de Saavedra con el grueso de las fuerzas, y de ahí partirían hacia el sur en dirección a Chicoana y la altiplanicie de Laguna Blanca, desde donde se cruzarían los Andes por el paso de San Francisco (a 4.726 m de altitud) para llegar a la altura del valle de Copiapó. Esto es, seguirían el camino interior del imperio inca.
En Lima, entre tanto, Ruy Díaz y Juan de Herrada armaron tres navíos que debían hacerse a la mar, con refuerzos, víveres y armamento, y aguardar a encontrarse en un punto próximo a la costa de Coquimbo.
En julio de 1535, la expedición salió de Cuzco y tres meses después llegó a Tupiza, en donde le esperaba el hermano del inca Manco, el príncipe Paulo Túpac, con instrucciones de acompañarles y presentes en oro que no hicieron sino avivar unas expectativas que, sin embargo, nunca llegarían a verse cumplidas. En enero de 1536, reanudaron la marcha. En total, con las fuerzas que se les unieron en las diversas paradas del trayecto, fueron unos doscientos cincuenta expedicionarios españoles los que se hicieron acompañar de cerca de dos mil yanaconas (los indígenas encargados del transporte y de servir a los primeros) y dos centenares de esclavos negros.
La jornada, capitaneada por Almagro, pronto reveló su extrema dureza. A la adversidad del medio físico se unía el hostigamiento de los calchaquíes y la indisciplina de los expedicionarios, alguno de los cuales había decidido adelantarse con parte de los pertrechos mientras muchos se dedicaban a ranchear a su paso entre las comunidades aborígenes, lo que infundió el rechazo entre los propios yanaconas e hizo que algunos abandonaran el grupo. El paso de la cordillera de los Andes supuso grandes pérdidas de indígenas auxiliares y caballerías, víctimas del frío, el hambre y los accidentes.
 
Almagro en Chile
Al acceder al Copiapó, en abril de 1536, Almagro y su gente se convirtieron en la primera fuerza expedicionaria europea en descubrir Chile y acometer su conquista.La primera experiencia con la población autóctona no pudo ser, sin embargo, más adversa, pues, teniendo noticia el adelantado de que se había dado muerte a tres de sus soldados, en represalia mandó quemar vanos indígenas principales de los valles de Huasco y Coquimbo, lo que a su vez infundió gran temor entre los yanaconas que llevaba consigo y propició que se dieran a la fuga a través de Atacama, siendo reemplazados con diaguitas nativos del lugar.
Llegado a Coquimbo, Almagro se reunió con Ruy Díaz, quien por mar había llegado con un solo barco de suministros después de una penosa travesía navegando contra el viento; las otras dos embarcaciones que salieron de El Callao, se habían visto obligadas a regresar. Díaz traía noticias importantes. Pudo informar al adelantado que Carlos V le había concedido la Gobernación de Nueva Toledo - al sur de Nueva Castilla, en manos de Pizarro-, aunque faltaba deslindar ambas y decidir dónde quedaría la capital inca.
También en Coquimbo, Diego de Almagro recibió el homenaje del curaca inca del Mapocho, que actuaba inducido por el castellano Gonzalo Calvo de Barrientos, un antiguo escapado del Perú que vivía pacíficamente en el valle del Aconcagua, donde finalmente llegó la expedición y fue acogida favorablemente. Desde la conquista inca, ese valle había recibido el nombre de Chile y a su regreso al Perú, Almagro, que lo exploró detenidamente sin hallar rastro de la riqueza que buscaba, contribuyó a difundirlo hasta denominar con ese nombre a la totalidad del país.


                                                   Descubrimiento de Chile



El conquistador español Diego de almagro es usualmente acreditado como el “descubridor de Chile”.
El descubrimiento de Chile es el período histórico que se inició con la llegada de los españoles a tierras chilenas, específicamente la expedición de hernando de magallanes en1520, luego continúa con la de diego almagro en 1536, y concluye con la llegada de Pedro de valdivia en 1541, quien inicia el período de la conquista.
[editar]Hernando de Magallanes

Réplica de la nao Victoria de hernando de magallanes en la ciudad de punta arenas.
En su intento por llegar a las Indias, hernando de magallanes, también conocido como fernando de magallanes , descubrió para España las costas de la patagonia y de la tierra de fuego, y también navegó las aguas del estrecho que luego recibiría su nombre: magallanes.
En el invierno de 1520, los hombres bajo el mando de Magallanes tomaron contacto con los tehuelches, que llamaron la atención de los españoles por su elevada estatura, su vestimenta de piel de guanaco y su apariencia desgreñada. Fueron considerados como gigantes y bautizados como patagones, supuestamente a causa de las enormes huellas que dejaban sus pies forrados en pieles de guanaco. La región que habitaban fue nombradaPatagonia.
En su paso por el estrecho, divisaron muchas fogatas hacia el sur durante la noche, por lo que dieron a esa zona el nombre de Tierra del Fuego.
Mientras algunas naves de la expedición exploraban el brazo de mar que se abría hacia el sur, Magallanes avanzó hacia el noroeste y tomó posesión de la tierra en nombre del rey de España, en el puerto de las Sardinas, conocido hoy como bahia fortescue. A su salida del estrecho, el océano no presentaba tempestades tan frecuentes, por lo que Magallanes rebautizó el Mar del Sur de balboa como oceano pacifico.
Magallanes y sus hombres fueron los primeros europeos en llegar a lo que actualmente es Chile y fue el que "abrió" las rutas marítimas entre el oceano atlantico y el oceano pacifico.
Expedición de Diego de Almagro
Artículo principal: expedicion de almagro en chile.
Los Preparativos
Almagro inició los preparativos de su expedición a Chile con buenos auspicios. Le llegaron noticias de los incas de que la región al sur del Cuzco estaba poblada de oro, por lo que juntó fácilmente 500 españoles para la expedición, muchos de los cuales lo habían acompañado al Peru. Iban también en la expedición unos 100 esclavos negros y unos 1500 peruanos yanaconas para el transporte de las armas, ropas, víveres.
Las noticias que les llegaban de Chile eran absolutamente falsas, pues los incas planeaban una rebelión contra sus dominadores y deseaban que aquel grupo tan numeroso de españoles se alejara de Perú, sabiendo que al sur solo encontrarian indígenas hostiles. Para convencerlos, Almagro le pidió al Inca (rey del imperio) que les preparara el camino junto a tres soldados españoles, el Inca les entregó el más alto jefe religioso del imperio llamado Manco, el villac-humo, también a su propio hermano llamado Pablo Inga, y su propia compañía.
Encomendó a juan de saabedra que se adelantase con una columna de 100 soldados para que, a la distancia de unas 130 leguas, fundase un pueblo y lo esperase con los alimentos e indios de relevo que pudiera reunir en aquellas comarcas.
Por el camino del Inca

"Expedición de Almagro a Chile", pintura de fray pedro supercaseaux.
Almagro salió del cruzco el3 de julio de 1535 con 50 hombres y se detuvo en moina hasta el 20 de ese mes, detenido por el inesperado arresto del Inca Manco Cápac II (jefe religioso del imperio) por juan pizarr, acción que le dio problemas.
Dejada atrás Moina, Almagro se encaminó por el camino del inca, con los 50 hombres de que consistía su columna. Recorrieron el área occidental del lagotitcaca, cruzaron el rio desaguadero y se encontró con Saavedra en un poblado llamado Paria, en que logró reunir a 50 españoles más, que pertenecían al grupo del capitán Gabriel de Rojas, y que decidieron abandonar a su jefe y dirigirse a chile, se reunió un total de 150 hombres. Permanecieron cerca del lago augallas todo agosto, en espera del derretimiento de las nieves de la cordillera de los andes.
Pasado este contratiempo, se dirigieron a tupiza, donde se encontraron con Pablo Inga y el Villac-Umu, que tenían recolectado oro de los tributos de la región, y con los tres españoles que los acompañaron. Estos tres españoles mientras esperaban a Almagro se habían dedicado al pillaje y asaltaron una caravana que supuestamente provenía de Chile con oro, el cual le fue mostrado a Almagro. Esto renovó los bríos de los expedicionarios haciéndoles olvidar los padecimientos de la marcha. Aquí Almagro realizó una nueva pausa de dos meses en la expedición, esperando que llegasen las tropas. Sin embargo le inquietó una nueva noticia; había arribado a Perú el obispo de panama, fray Tomas berlanga, que llevaba poderes para dirimir el conflicto de límites entre los conquistadores. Los amigos de Almagro le solicitaron que volviese para defender mejor su causa, pero el adelantado quería ir por la riqueza chilena, por lo que siguió adelante. Otro contratiempo se presentó cuando el Villac-Umu se escapó de la expedición con todos los porteadores y volvió al norte. Pero Almagro y sus hombres siguieron adelante, ya que aún contaban con Pablo Inga. Los españoles tuvieron que tomar porteadores a la fuerza para poder transportar los avituallamientos, esto causó más de un conflicto con los naturales. Incluso hasta el mismo Almagro estuvo a punto de perecer a manos de un indígena que lanzó una flecha y erró dándole al caballo, que cayó encima de Almagro y le causó serias heridas.
Con más dificultades, incluyendo la pérdida de bagaje en manos indígenas, los españoles llegaron finalmente al norte de salta, en la antigua Chicoana (en los valle colchaquies , no la actual chicoana en el valle lerma), el último paso antes de atravesar los Andes. Ya los deshielos habían comenzado y encontraron crecido al rios guachipas y hubo de ser atravesado a pie todo un día con la pérdida de llamas, y la deserción de los porteadores quienes aprovecharon la coyuntura para huir.
El cruce de los Andes
Los españoles más algunos yanaconas comenzaron a transmontar las primeras alturas de la cordillera de los Andes.
En su avance por la cordillera, los expedicionarios sufrieron muchas penalidades, ya que caminaban agotados por el frío, el congelamiento de sus manos y pies, y por la dificultad de un suelo lleno de guijarros pequeños, de bordes afilados, que les destruían las suelas de los zapatos y las herraduras a los caballos. El gélido clima de la cordillera mató a gran parte de los indios yanaconas que empezaron a dejar en la ruta como un sendero de muerte, pues no tenían la ropa adecuada y andaban a pie desnudo, y a varios los españoles, cuando se quitaban las botas, se les caían los congelados dedos de los pies.

La tradición dice que fue por el hoy llamado paso de san francisco por donde Almagro realizó su triste travesía.

Las penurias aumentaron al internarse por ese paisaje helado, inhóspito y silencioso, llegando incluso a detener el avance por falta de ánimos. El conquistador, preocupado por la suerte de sus hombres, encabezó junto a otros veinte jinetes un grupo de avanzada, que atravesó la cordillera y después de cabalgar tres días enteros, llegaron al valle de Copiapo (en ese entonces Copayapu), recogiendo los víveres que le suministraron los indígenas que envió de inmediato para socorro de sus hombres.
Reconocimiento del territorio

Almagro llega al valle de Copiapó, región de atacama,
Por fin el resto de la columna llegó a Copayapu (Valle del Copiapó) con 240 españoles, 1500 yanaconas, 150 negros y 112 caballos, entre los negros venía una mujer leal a Almagro llamada Malgarida. Quedaron para pasto de los cóndores 10 españoles, 170 caballos y cientos de indios auxiliares.
Después de la natural recuperación de energías, se dio la orden de reiniciar la marcha hacia el valle de Copiapó, sin embargo le desertaron una multitud de yanaconas que dejaron prácticamente sin sirvientes a los españoles. Almagro endureció la mano e hizo quemar a varios indios culpables de haber matado españoles.
Estos indios habían asesinado a los tres soldados enviados en vanguardia que habían llegado a Chile. Para su escarmiento, Almagro decidió darles un cruel castigo, reuniendo a todos los caciques importantes de la región, enrostrándoles su crimen y condenándoles a morir en la hoguera.
Durante la realización de su castigo le llegaron noticias de los caciques de la región del aconcagua, que deseaban realizar amistad con los blancos, esto era gracias a un par de españoles renegados de Pizarro que estaban en la región desde antes.
Se trataba de Gonsalo Calvo Barrientos y anton cerrada, quienes en realidad fueron los primeros españoles en descubrir y pisar territorio chileno. Gonzalo Calvo de Barrientos había sido afrentado por Pizarro haciéndole cortar las orejas y para no exhibir su afrenta se internó hacia el sur del valle de Zama, internándose posteriormente hacia el sur. Sería el más leal colaborador de Almagro.
Durante su marcha a esa región, el Adelantado tuvo noticias de un barco, el San Pedro que había recalado en la región, (Los Vilos) dirigido por ruy dias y que venía lleno de ropas, armas y víveres para la expedición.
Al llegar al río Conchalí, en Los Vilos se encontró con el otro español ya mencionado llamado Antón Cerrada quien ya había influenciado a los aborígenes a dar una bienvenida pacífica a la columna de Almagro.
Al llegar al valle del Aconcagua los españoles fueron bien recibidos por los naturales, por los consejos que les entregó Gonzalo Calvo, español radicado hace años en Chile.
Sin embargo, los mismos naturales fueron mal influenciados por el indio felipillo, intérprete de los conquistadores, de las malas intenciones de estos y su recomendación de atacarlos o huir de ellos.
Los naturales le hicieron caso, no se atrevieron a atacarlos y escaparon durante la noche, realizando igual intento el indio felipillo y varios yanaconas, tomando el camino del norte, pero este último intento no fructificó. Felipillo fue atrapado y descuartizado con caballos frente al Curaca de la región como escarmiento.
El territorio que el Adelantado esperaba encontrar lleno de riquezas no cumplía ni sus más mínimas expectativas, esto le causó una gran desilusión, por lo que decidió enviar una columna de 70 jinetes y 20 infantes dirigida por gomes de alvarado para que explorase el sur del territorio.
Cuando la columna llegó al rió itata , tuvo lugar en reynoguelen el primer enfrentamiento entre los españoles y los mapuches, en la que la superioridad de las armas y la sorpresa por los caballos permitió una fácil victoria española frente a indios muy guerreros y que se asustaron al ver el hombre montado a caballo como un solo ser. Esto no sería más que una mera escaramuza en la futura y larga guerra de arauco que iniciaría pedro de valdivia.
Almagro al tener estas noticias, sopesó la situación y decidió no proseguir hacia el sur.
Sin oro y con tan belicosos naturales, Almagro sólo pensó en regresar al Perú. Entre la alternativa de volver a atravesar la cordillera, o dirigirse por el desierto, se decidió por la segunda opción. En un acto de reconocimiento al sacrificio hecho por sus hombres en la expedición, y que no fueron recompensados con el ilusorio oro de esta región, decidió perdonar las deudas que sus soldados habían contraído con el, destruyendo todas las escrituras que los comprometían.
El camino por el desierto de atacama fue tan horroroso como la travesía por la cordillera, días quemantes y noches heladas, la hostilidad de los indígenas, sin contar con la escasez de agua y alimento, pero de cualquier forma se le consideró mejor que la travesía por los Andes.
Salieron en grupos pequeños de no más de 10 hombres haciendo jornadas de 20 Km cada día. Durante el día se refugiaban bajo la sombra de los tamaruecos, en la pampa del tamarugal y caminaban de noche.
Para ponerse a cubierto de una sorpresa ya que el Perú ardía en una rebelión general contra Pizarro, Francisco Noguerol de Ulloa se hizo a la mar y desembarcó en el caserío como protección adelantada de los expedicionarios permaneciendo 18 días y luego regresando por tierra a Arequipa en febrero de 1537 con la pérdida consignada de un hombre, Francisco de Valdés que murió ahogado en un río.
Tal fue el estado físico en que llegó Almagro y sus seguidores que desde entonces se les llamó los "rotos de Chile" a quienes vinieran de esas tierras.